Pudieron ser 7, 8, 9 los que les habría metido ayer el equipo de Jusep Guardiola a los leones ¡Que más da!.
Si les habrían hecho un control los mossos a la expedición rojiblanca, habrían dado positivo en éxtasis alegreico.
Una nueva sustancia que te la inyectas en el cuerpo, cuando acudes a San Mames para una gran cita como la semifinal del pasado miércoles.
Esta sustancia deja secuelas en dos sentidos bien diferenciados pero con un mismo denominador común. El primero tras el triunfo, en todo Bizkaia, en menor medida en Euzkadi y de que manera para toda esa familia rojiblanca disgregada por el mundo (Peñas en Turín, Londres, Francia, Alemania, Argentina, México, Colombia, Chile, Ecuador….y el estado).
Si les habrían hecho un control los mossos a la expedición rojiblanca, habrían dado positivo en éxtasis alegreico.
Una nueva sustancia que te la inyectas en el cuerpo, cuando acudes a San Mames para una gran cita como la semifinal del pasado miércoles.
Esta sustancia deja secuelas en dos sentidos bien diferenciados pero con un mismo denominador común. El primero tras el triunfo, en todo Bizkaia, en menor medida en Euzkadi y de que manera para toda esa familia rojiblanca disgregada por el mundo (Peñas en Turín, Londres, Francia, Alemania, Argentina, México, Colombia, Chile, Ecuador….y el estado).
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